STAR WARS: EL ATAQUE DE LOS CLONES
Fecha de estreno: 2002
Director: George Lucas
Guionista: George Lucas
Productora: Lucasfilm
Duración: 2 horas 22 minutos... ugh
Reseña: Ñoño Cool
Y continuando con la serie de reseñas camino a The Force Awakens, hoy le toca el turno al Ataque de los Clones. La película se encontraba en un lugar bastante interesante en cuanto a lo que realmente se esperaba de ella, pues el regreso de la Saga con “La Amenaza Fantasma” había decepcionado a muchos, concentrándose en política senatorial y tratados de comercio por sobre la trama y desarrollo de personajes, con muchos estereotipos racistas, malas actuaciones, decisiones sin sentido como transformar la conexión a la Fuerza en meras midiclorians, y más. Por esto lo esperado para este film era simplemente que fuera mejor que el anterior, lo que no era para nada difícil viendo lo baja que había quedado la vara respecto a calidad… y al menos a mi gusto, esta película es ligeramente peor que Episodio I.
Tengo que admitir que yo cuando iba a verla estaba con mi mente dispuesta a que me gustase, tenía tantas ganas de que me gustase que planeaba hacer oídos sordos a todas las críticas negativas de las reseñas en ese entonces e ir dispuesto a disfrutar con ganas… lástima que no fui capaz de mantener dicha predisposición ya que Ataque de los Clones es una película llena de grandiosos actores de calibre premios Oscar actuando como niños de primaria leyendo un libreto, un ritmo confuso, efectos visuales totalmente inconsistentes (algunos de lujo, otros penosamente caricaturescos), una trama romántica con menos química que una piedra, todo lleno de exposición y acción casi sin tensión o entretenimiento. Como dijese alguien alguna vez por ahí: esta película es como un zombie, está viva pero no tiene vida.
Lo que más me duele al decir que no me gusta esta película es que George Lucas y su gente pusieron masivo esfuerzo en complacer a los fans y crear una película de alto nivel; sacaron casi completamente a Jar Jar, la paleta de colores ya no es tan parduzca y tiene colores vivos, cortaron el manejar muchas subtramas para no ahogar la narrativa y todo eso; pero eso no quita que la pantalla verde sea peor que en la primera, el diálogo horrendo, y otros problemas a lo largo de todo el film… si esta película fuese una persona, sería alguien que trata de ser muy simpática y se esfuerza por agradar pero el tumor cancerígeno en su cerebro, hígado y pulmón la mantienen apenas con vida y te da pena verle así.
Ataque de los Clones es tal como su predecesora, una película muy fría. Tiene intentos de golpearte emocionalmente en varias escenas pero como jamás de sientes conectado con sus personajes a gran nivel o la trama nunca es atrapante o propone un conflicto del tipo emocional bien desarrollado, estos intentos quedan en eso, intentos; y todo resulta como algo mecánico, como un robot tratando de emular sentimientos humanos.
Esto se debe a que… y que Zod me perdone,.. George Lucas nunca ha sido muy bueno a la hora de hacer cine… antes de que me crucifiquen por favor, lean esto: Gary Kurtz trabajó con George en toda la trilogía original y era él quien le ponía los pies en la Tierra; por ejemplo Lucas quería hacer todo el film en japonés, Kurtz le dijo que no, Lucas quería que Luke Skywalker fuese un anciano veterano de guerra, y Kurtz le dijo que no, quería que las interacciones entre personajes fuera mínimas… y ya adivinaron donde va esto. George Lucas era un pozo INAGOTABLE de imaginación que brotaba a borbotones y le estaré ETERNAMENTE AGRADECIDO por darnos este mundo de Jedis, Siths, rebeldes y Estrellas de la Muerte; pero Kurtz era la manguera que le daba dirección, y entre los dos lograban un acuerdo para crear lo que conocemos ahora como la Trilogía Star Wars.
Fue Spielberg quien puso en órden la creatividad de George en los 3 primeros films de Indiana Jones por ejemplo, y Kurtz lo hizo en SW. La cosa es que a medida que más films se estrenaban más poder ganaba Lucas por sobre todos… y Kurtz se fue a la mitad de Retorno del Jedi, por eso terminamos con una segunda Estrella de la Muerte y Ewoks en los bosques en vez de Wookies. Los Episodios I, II y III son parafraseando a lo que dijo George en algún momento: “su visión pura y sin diluir de cómo debería ser Star Wars”.
Por eso, Amenaza Fantasma que iba a ser acerca de la Guerra de los Clones y la formación de Caballeros Jedi pasó a ser una película sobre políticas, tratado de comercio, Jar Jar y dos Jedi buscando un niño; y nadie podía discutir con George sobre eso… hasta que los fans la despreciaron. Ahí recién eligió hacer para el Episodio II lo que tenía planeado originalmente y tocar dichos temas. Por cierto, si a ustedes les gustan las precuelas más que la trilogía original, bien por ustedes, pero a mi realmente me provocan rechazo las 2 primeras, la 3 me gusta bastante más… pero esa reseña vendrá más tarde.
Por eso mismo Amenaza Fantasma luce tanto como una película innecesaria, ya que Ataque de los Clones sigue el patrón original y comienza 10 años después, casi sin tocar nada de lo pasado en la primera (ni las midiclorians ni nada) ya que todos se encuentran en lugares demasiado distintos de sus vidas; y cuya trama pudo haber sido resumida en una línea. ¿Por qué pasó esto? Porque Episodio I no estaba en los planes, es por eso se siente tan fuera de lugar para mucha gente.
Un punto que es de los que más me impiden disfrutar de estas películas es el supuesto núcleo emocional que debemos sentir por estas personas, pero a George Lucas no le interesan los personajes y sus interacciones, solo la trama; si no me creen pregúntenle a Kurtz, a Harrison Ford o a Lawrence Kasdan (quien escribió la primera Indiana Jones y los Episodios V y VI de SW) o al mismo Hayden que hizo de Anakin, que describe la forma en cómo George los trataba como “parte de la utilería en vez de actores”.
Esto no sería un problema si tu película tuviese una trama interesante, diablos DECENAS de directores trabajando en Hollywood hoy en día no desarrollan sus personajes y se apoyan en un guión donde prima la trama como Se7en, Memento, el Sexto Sentido, Los Infiltrados, etc. Se pueden hacer fantásticas películas con ese estilo… pero cuando la trama de tu film es sobre un joven jedi que lo ha perdido todo, que no encuentra su lugar en el mundo o la aceptación de sus pares, y que por más que trata de progresar más se hunde en sus frustraciones al punto que su ira lo lleva a caer en la oscuridad y su alma grita por venganza en una psicosis genocida para reemplazar el agujero de su corazón nacido desde el rechazo y la pérdida… NECESITAS un director que sepa de interacción y desarrollo de personajes para contar una historia donde tu protagonista es el fuego que enciende esta trama pasional de fracaso humano que busca golpear a la audiencia.
Es por eso que la profundidad pretendida en esta película no existe, no tienes momentos donde la mera atmosfera te cautive y veas lo afectados que están los personajes, como las escenas de los soles gemelos con Luke Skywalker, como Darth Vader incluso debajo de un máscara podía mostrar el dolor y confusión que sentía al ver al Emperador torturar a su hijo, la forma en cómo Yoda y Obi Wan describían la Fuerza de manera simple pero misteriosa usando muestras de poder como levantar un X-Wing de un pantano, dejando mucho a la imaginación; aquí todo el “muestra no cuentes” se transforma en “cuenta porque de otra forma nadie entenderá”, lo que se traduce en gente hablando y hablando y hablando… y hablando… y hablando en nada más que mera exposición.
La película tiene un casting de altísimo nivel (menos Hayden) pero ninguno de ellos es bien utilizado, dado buen material o pasa de personajes unidimensionales, y sin dirección hablando en un tono monótono y sin gracia. Solo podría decir que Ewan McGregor rompe dicho molde y logra entregar una actuación de calidad, mientras que Christopher Lee por el mero hecho de ser quien es, dota de una gran solemnidad a su Conde Dooku… el resto son más planos que una hoja de cuaderno.
La película contrario a la Amenaza Fantasma que era sobre políticas y comercio, esta vez es un romance imposible entre dos personas, la elegante y refinada Padme, interpretada de manera plana y con menos emoción que una caja de cartón por Natalie Portman, y el Caballero Jedi Anakin Skywalker, un niño quejoso desesperado, rápido a enojarse por todo, totalmente volátil, y que la mira con permanente cara de pervertido ¿cómo diablos pudieron enamorarse en primer lugar? Ni idea, nadie nos dice nada y a pesar de que tengamos escenas de picnics, charlas entre velas encendidas o fogatas con Padme apareciendo cada vez con menos ropa a medida que avanzan dichas escenas; pero la química en pantalla es más incómoda que dos niños de primaria en una obra escolar… hasta Neo y Trinity tienen más química que ellos… digo, están casi… casi al nivel de Bella Swan y Edward “vampiro que brilla” Cullen en el departamento romántico.
Han y Leia por su parte tuvieron una extraña química, un permanente tira y afloja entre ellos que te hacía pensar que terminarían juntos gracias a la dinámica de pareja que había entre ellos, pero entre Padme y Anakin no hay nada. Y no ayuda que el diálogo que les dan parezca el de una pareja borracha a las 2 de la mañana. Supongo que se aman porque necesitábamos que alguien fueran los padres de Luke y Leia.
Y no es por la falta de talento, pues el 99% de este casting brilla con fuerza en otras películas y algunos han ganado Oscars y todo, sino por el guión que no les deja encontrar una voz. La única excepción aquí sería el Anakin de Hayden Christensen. El tipo se supone que sea agradable pero peligroso, que te atrape y quieras apoyarle pero que te de miedo al mismo tiempo, pero como es un horrendo actor desde que era un niño en la serie Goosebumps, sinceramente no puede actuar bien, y el mal guión no le ayuda.
Hay potencial en el personaje y en el actor eso si… potencial que podemos ver en la escena donde toma a su madre muerta asesinada por los Tuskans y la furia, tristeza, impotencia y odio fluye todo por su rostro de manera genial, demostrando que tal vez el futuro de Christensen sea el de hacer personajes con poco diálogo que se expresen corporalmente, cosa que se ve más en Venganza de los Sith, pero que es totalmente desaprovechado cuando solo lo tienen quejándose y quejándose de Obi-Wan, de los Jedi, etc.
Su rostro muestra potencial y su boca va y lo arruina. Y como Anakin es nuestro protagonista y no resulta alguien al que podamos seguir y simpatizar con él, su viaje y transformación tampoco es algo que interese demasiado tampoco. ¿Este es el génesis de Darth Vader? Naa, yo no lo compro.
Ewan McGregor reemplaza su rol como Obi-Wan y lo hace mucho MUCHO mejor que en la primera, es sinceramente lo que más me gusta de este film y el siguiente. McGregor es fantástico como el joven maestro de Luke Skywalker, mantiene una gran inteligencia y un temperamento mucho más controlado que antes, está siempre lleno de recursos, y sigue teniendo esa chispa de juventud en él que le hace moverse. Se parece mucho a Alec Guinness en la trilogía original haciéndote creer que algún día se volverá ese sabio anciano, y como dijese antes me gustaría que regresase en algún film de antología luchando en un segundo round contra Darth Maul o algo así, McGregor es LEJOS uno de los mejores puntos de las precuelas.
Sir Christopher Lee como el villano es un acierto a medias. Para empezar el mero nombre: Conde Dooku es fantástico, inspira terror y está basado en el Conde Drácula, personaje que por décadas interpretó Lee en el cine; es un Jedi caído que marca gran presencia, elegancia, garbo e intimidación, cuya mera voz te hace dudar dos veces el enfrentarlo… por el otro lado, el diálogo tampoco le ayuda demasiado resultando en un personaje aburrido con mucho potencial en él. Tenía una escena donde explicaba sus motivaciones a Padme entregándole una enorme profundidad a este antagonista, pero Lucas la sacó del metraje, dejando un personaje a medias interpretado por uno de los mejores actores de las generaciones pasadas. Me gusta Dooku en el film, pero esto tendrá algo más que ver con que me agrada mucho Sir Christopher Lee más que con el desarrollo del personaje en sí.
Hay cosas en la trama que me chocan, como que Jango Fett es contratado como el asesino de Padme y que para matarla contrata a un sub-asesino que usa gusanos en vez de un blaster o una Granada; o que el ejército de clones CGI (en serio, hubieron 2 o 3 clone trooper reales, el resto puro CG) no se explica ni de donde salió concretamente (en el libro Darth Plagueis se hace, pero no debería ser necesario un libro suplementario para comprender una película), que Jar Jar Binks sea quien le de poder senatorial a Palpatine transformando al personaje más odiado de SW en también el que le dio la posibilidad final a Darth Sidious de abatir la República y crear el Imperio; o que los Jedi sean virtualmente robots: no tienen pesadillas, no pueden tener posesiones terrenales (pero son dueños de un sable laser), no pueden enamorarse o mostrar ningún tipo de emociones… básicamente son la versión espacial de los vendedores de Biblias puerta a puerta que van a tu casa. Oueden parecer cosas pocas pero me chocan a la hora de experimentar la trama.
El CGI luce como de videojuego, hay escenas muy bien construídas pero otras que fueron puestas a último minuto (ejemplo Anakin salvando a Padme en ese corredor) terminan viéndose totalmente caricaturescas ya sea por el CGI o la forma en cómo es manejado el supuesto riesgo que conllevan. Como la donde Obi-Wan lucha contra Jango Fett, es rimbombásitca y tiene mucho movimiento kinético, pero la tensión es anulada cuando al Jedi le exploran 15 bombas consecutivas cerca de la cara y tiene ningún rasguño luego de eso; o la escena donde en vez de que fuese como la trilogía original donde había muchísima tensión cuando Han y Leia entran en un campo de asteriodes, acá es puesta como… ah, asteroides, ok, supongo que son peligrosos, ah, mira ya los pasé… le quitan la tensión y suspenso necesarias para preocuparte por tus protagonistas.
Las luchas con sable laser contra el Conde Dooku son muy aburridas, excepto esto es la contra el Maestro Yoda… que me produce sentimientos encontrados. Por un lado me gusta la batalla bastante, ver al pequeño verde pateando traseros es genial, esos giros demostrando su gran técnica y habilidad; por el otro destruye un buen poco quien es Yoda, ya que este en El Imperio Contraataca hablaba de que la Fuerza era lo más poderoso del universo, que los sables laser y otras armas eran nada al lado de perfeccionar nuestra conexión con ella… y luego va contra Dooku, usan la Fuerza y luego hablan de que la batalla debe ser decida con una pelea de sables laser… osea que los sables laser son mejor que la Fuerza en ese caso… ¡es horrenda esa decisión! Así que me gusta cómo está coreografiada y lo bien que se ve visualmente, pero el peso que tiene detrás destroza algo muy importante en la personalidad del Maestro y la mitología de la Fuerza.
Un punto bueno es el soundtrack otra vez, supera con creces al guión, efectos visuales, todo. La música es nuevamente la responsable de hacer que esto se sienta como Star Wars y si bien no tiene un track tan genial como Amenaza Fantasma y Duel of Fates, me gusta el ritmo y vida que le entrega a una película con tan poca.
La trilogía original no es perfecta, tiene sus errores y todo eso, pero se le perdona por el maravilloso universo que creó, personajes inolvidables, complejos e inteligentes, giros argumentales inesperados, intensidad de acción y tensión, y un enorme etc; es una película llena de corazón y diversión, mientras que las dos primeras películas de las precuelas tienen un agujero donde debería estar dicho apéndice, moviéndose como zombies, cadáveres vivientes de algo que debió ser mucho más interesante y atrapante en vida.
Uno de los resultados positivos que trajo este film eso sí, fueron videojuegos y comic de calidad, pero sobretodo dos series animadas excelentes, de las que hablaré en la próxima reseña camino a The Force Awakens, pero en cuanto a esta película en si… solo decir que quería amarla, pero terminé muy decepcionado por el resultado final.
4.8/10
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