LARFLEEZE - ESPECIAL NAVIDEÑO: “ORANGE YOU GLAD IT’S CHRISTMAS?!”
Editorial: DC Comics
Fecha de Publicación: 2011
Guionista: Geoff Johns
Dibujante: Brett Booth
Coloristas: Andrew Dalhousie y Shane Davis
Entintador: Oclair Albert
Reseña: Ñoño Cool
Los mythos de Green Lantern tuvieron un crecimiento enorme con el arco GREEN LANTERN: REBIRTH allá por el 2004, donde Hal Jordan regresó al puesto de guardián galáctico y superhéroe al explicar su transformación a villano como una posesión por parte de Parallax, la entidad cósmica del miedo. Esto abrió la puerta a no solo el Sinestro Corps sino que otros 5 Corps de Linternas más, cada uno de ellos representado por una emoción específica, y otros 2 en “La Noche Más Oscura” quienes eran la Vida y Muerte. Esto no solo hizo que el mundo de Linterna Verde se expandiese en una manera detallada, intrincada y vibrante, además de entregarnos una enorme cantidad de nuevos personajes que controlaban alguna forma del Espectro Emocional.
Entre ellos llegó Larfleeze, el único Linterna Naranja que poseía el poder de la luz de la Avaricia, un alien extraño con apariencia perruna no muy brillante sino que todo lo contrario, un completo idiota que no sabe manejar el poder masivo que tiene al ser el recipiente de poder de todo un corps completo en un solo ser. La codicia le ha consumido a tal punto que no solo quiere sino que sufre una condición casi patológica de querer el ser el dueño de todas las cosas en el universo, incluido gente y poder, lo quiere todo para sí mismo. No hay nada en su cerebro más que el querer poseer cosas y que todo sea suyo… y por eso es uno de esos personajes perfectos para ponerlo en un especial navideño.
¿Cómo reaccionaría este avaro si le cuentan el mito de Santa Claus? Pues querría que Santa le diese todos los regalos que debe repartir por el mundo, e incluso llevarse al gordo alegre mismo a su guarida como mascota. Por eso se emociona demasiado con el concepto de Navidad y explora la Tierra y todas las cosas sobre las fechas, decora su basurero con ornamentos incluido un arbolito adornado, además de galletas y leche mientras espera que Santa le entregue todos los millones de regalos mientras duerme. Cuando al otro día no le llegó ninguno se pone en cacería del gordinflón aterrorizando a todas las personas disfrazadas de Santa para navidad antes de intentar derretir el Polo Norte... Y ningún héroe del Universo DC podrá detenerlo, por más que lo intenten.
Este one shot está lleno de momentos hilarantes que incluyen gags visuales de lujo, diálogos entre Larfleeze y Hal Jordan que sacan risas, todo envuelto en un tono algo infantil pero llenísimo de mucho corazón. Se nota mucho que Geoff Johns se la pasa muy bien escribiendo al personaje y sus estupideces con muchas ganas, y transmite esta sensación de alegría durante todo el número.
Lo mejor de todo es cuando Hal Jordan le muestra el verdadero significado de la Navidad a nuestro Ebeneezer Scrooge galáctico para detener su furia, algo que este Grinch espacial no comprende y desprecia, lo opuesto a lo que mueve el núcleo emocional del Linterna Naranja: LA GENEROSIDAD. Esto sinceramente nos entrega un final que no solo abarca un gran sentido de la Navidad cuando nuestro villano protagonista cambia su actitud a regañadientes, sino que en las viñetas finales te pega de golpazo de aquellos que nos entrega una mirada diferente a Larfleeze y lo verdaderamente complejo y solitario que es este bufón. No es un final feliz realmente, de hecho para un comic de humor este es un golpe bastante doloroso.
Y las historias suplementarias son muy ridículas pero fantásticas, trayendo desde juegos interactivos a recetas para hacer unas alocadas galletas de Linterna Naranja o chile picante familiar a lo Hal Jordan; pero la mejor parte de estos suplementos es la pequeña aventura navideña de Glomulus, el constructo de luz con viva propia que funciona como sideckick de Larfleeze pues sinceramente te deja con una sensación de felicidad navideña en ti al terminar de leerla. Todas estas secciones están llenas de gran imaginación infantil y deberías ser un verdadero Scrooge para no disfrutar de ellas y ayudan a sacarte una sonrisa después del final algo depresivo.
El dibujo de Brett Booth es fantástico, lleno de expresividad tanto facial como en su lenguaje corporal, me encanta como muestra el cambio rápido y explosivo entre estados de humor de Larfleeze. Nos entrega unas viñetas homenajeando al Grinch y a Rudolph el Reno de la Nariz Roja que caen perfectas en algo como esto, y numerosos gags visuales presentes en toda la historia que les sacaran más de una sonrisa. Aunque los mejores momentos visuales vienen de Glomulous dado lo adorable del personaje.
Los colores de Andrew Dalhousie y Shane Davis están magníficamente diseñados. El intenso color naranja de Larfleeze y sus construcciones de luz siempre se encuentran en estridente contraste con el rojo, blanco y verde de la Navidad, ayudando a mostrar cuán fuera de lugar con las festividades está Larfleeze.
El problema con este comic es la lección moral del mismo. No es porque sea predecible, ya que Un Cuento de Navidad, Que Bello es Vivir, Pesadilla antes de Navidad, Milagro en la calle 34, El Grinch y casi todos los films de Santa Claus tienen una lección moral que puedes comprender en los primeros 3 minutos de película; sino que lo que hace a esas historias entrañables es que lo impactante que es ver a los personajes comenzar a comprender la lección ellos mismos y finalmente cambiar su estilo de vida o al menos tener una probada de esta vida diferente.
El viaje de Scrooge es genial porque lo ves pasar de ser un maldito miserable a un hombre generoso y comprendemos el peso del cambio al verlo pasar tiempo con la gente que despreciaba y compartir; pero aquí no tenemos tiempo para la moral que se entrega sino que la tocan rápidamente y con el final que tiene este tebeo, creo que hubiese sido muchísimo más emocionalmente poderoso si Larfleeze luego de admitir lo que realmente quería para Navidad hubiese pasado tiempo con la familia de Hal Jordan, y sintiese lo que más le falta y nunca tendrá. Acá solo nos quedamos con una lección aparentemente aprendida pero a falta de unas viñetas explorando más la posibilidad de un cambio aunque fuese ligero, no sabemos si este existirá siquiera. Pero como este comic es tan divertido y ligero, no veo al lector común importándole mucho esta parte realmente.
Creo que este comic es uno que puedo recomendar sin problemas para estas fechas, a pesar de que no logre alcanzar todo el potencial que tendría una historia como esta, pues una lucha entre el poder de la avaricia vs el poder de la generosidad lleno de risas y corazón entremedio, que expande además al personaje de Larfleeze es simplemente muy bueno para dejar pasar.
8/10
Enlace: Larfleeze Especial Navidad