LOBO: ESPECIAL NAVIDAD PARAMILITAR
Editorial: DC Comics
Fecha de Publicación: 1991
Guionistas: Keith Giffen y Alan Grant
Dibujante: Simon Bisley
Colorista: Lovern Kindzierski
Reseña: Ñoño Cool
Hoy comenzaré con un par de reseñas sobre la época que nos compete en este mes del año: NAVIDAD. Serán unas selectas aventuras de diferentes personajes referentes a Santa Claus o el espíritu navideño en general, y para dar el puntapié inicial les llevaré a recordar uno de los tebeos más famosos del género, y que también puede considerarse uno de los menos ortodoxos: La aventura donde el cazarecompensas galáctico Lobo es contratado por el conejito de Pascua para que mate a Santa Claus. Aunque antes de empezar, un poco de contexto.
Con la llegada de Alan Moore, Frank Miller, Neil Gaiman, Gran Morrison y más al mundo del comic revitalizando a Batman, Superman, Animal-Man, Daredevil y más, creando The Sadman, Batman TDKR, The Killing Joke, ¿Qué pasó con el Hombre del Mañana? Watchmen y más; Chris Claremont tomando las riendas de los mutantes y revitalizando la marca X-Men, Roger Stern y J.M. Demateis en la cabecera de Spider-Man; y un gigantesco etc. Los 80’s pueden ser la era de Bronce del comic, pero sin duda fueron una nueva época dorada. ¿Los 90 por otro lado? Palidecieron en comparación.
En esa época Moore se alejó más de los tebeos, Frank Miller comenzó su lenta y dolorosísima decaída en calidad; y como no, muchos autores famosos encabezados por Rob Liefeld iniciaron un movimiento nuevo pero dañino al panorama comiquero creando la editorial IMAGE, la cual tuvo una popularidad rápida y gigantesca y revolucionó la industria. Su nueva perspectiva era muy simple: Héroes amorales rápidos a usar lenguaje de grueso calibre totalmente fanfarrones, con músculos sobre los músculos, armas desproporcionadamente grandes, armaduras con pichos y cuchillas, que tomaban la justicia en sus manos, castigaban con brutal extrema violencia que haría ver al Punisher como un pacifista hippie, dejando ríos de villanos muertos rápidamente y daño colateral masivo en la ciudad; IMAGE se destacó también por hacer copias baratas de otros héroes de DC y Marvel para ponerlos en ese contexto al no tener los derechos. El dibujo era totalmente espectacular y cinemático mientras que la importancia del argumento y trama era prácticamente nulo. Su premisa era “la sangre vende” y vaya que tuvieron razón.
Las ventas iniciales fueron de un nivel nunca antes visto, y dominaron al panorama comiquero totalmente, entregaron cosas memorables aquí y allá, pero la mayoría absoluta eran de bajísima calidad. La caída en el terreno del anti-heroe amoral cambiando la distinción entre “héroe” y “villano” por más sangre y vísceras donde lo más interesante de cualquier historia era que tan grande sería el arma de fuego que portarían causó declive tan rápido como su éxito, a tal punto que más del 95% de sus títulos a finales de la década fueron cancelados por el bajísimo interés que generaban por ser todos virtualmente iguales y de poca calidad que causaron una crisis económica en el mercado del comic de USA, pero su impacto de nuevos valores superheróicos más crueles sangriento y de alto impacto habían llegado para quedarse en el inconsciente colectivo al menos por unos años más, el fanfarron con poderes y sin escrúpulos seguiría ahí rondando.
Lobo fue creado en los 80 como parodia de los personajes ultra violentos como Wolverine y el Punisher, que peleaba por pelear y nada más, pero cayó en el olvido rápidamente. Ahora en este nuevo mundo de los 90 donde las páginas siempre estaban llenas de sangre, tripas, acción exageradamente absurda y gratuita, mujeres mostrando las tetas, y búsqueda desesperada por ser chocantes y llamar la atención con la violencia, es donde Lobo vio su oportunidad de resucitar como personaje de la mano de Giffen, Grant y Bisley. El personaje era el último superviviente de una raza que él mismo se había encargado de extinguir, y tal como muchas creaciones de IMAGE que copiaban descaradamente a otros héroes de DC y Marvel, este estaba inspirado fuertemente en Wolverine, y se volvió un ser cuyas aventuras parodiaban a lo que pasaba en el comic de superhéroes en ese entonces.
No había cómic más absurdamente violento que Lobo en esa era, no había tebeo con un lenguaje más soez y con más brutalidad que Lobo, no encontrarías más desmembramientos, ríos de sangre o armas gigantescas en ningún otro lado - a pesar de que lo intentaban con fuerza – y además le sumaba la cualidad de un humor negrísimo que se reía de todos los clichés del género. ¿Y lo mejor de esto? Que MUCHOS no entendieron que era una parodia – hasta en el copiar a otro personaje preexistente como Logan el mutante X - y los fans de las visceras y tripas en el suelo se enamoraron de Lobo y se hicieron sus seguidores, incluso IMAGE le sacó copias a él en la forma de Blood Wulf de la mano de Rob Liefeld. Supongo que darse cuenta de la ironía y el sarcasmo no es tan fácil como creía.
Y ningún comic del Main Man es tan bueno, o condensa de tan buena manera todos los excesos de los 90 que él a propósito representa que “Navidad Paramilitar”, donde el mercenario peleonero por excelencia es contratado para asesinar a Papá Noel.
Santa Claus ha sido representado en varias formas a lo largo de las numerosas historias navideñas donde aparece. Desde el alegre gordito de la sonrisa que siempre trae esperanza, un hombre sumido en su trabajo y más cerca a un hombre administrativo de oficina comercializado, a un luchador físicamente capaz de darse de golpes con quien sea para mantener sus valores, o que puede sacrificar su vida por la sonrisa de un niño; incluso hemos tenido versiones más paródicas de sí mismo o más enojonas; pero lo que se mantiene siempre es alguien que tiene la misión de esparcir esperanza y alegría al mundo. Esto es claro, hasta que apareció Lobo y su Navidad Paramilitar.
Si son fans de Santa Claus y el Espíritu Navideño, este comic puede arruinar ambos para ustedes… así que están advertidos. Este será una de las primeras versiones de un St. Nicolas no solo vicioso sino que villano, cruel y brutal; vendrían más en el futuro como Santa’s Slay pero ninguna encarnación es tan monstruosa como esta.
El Santa aquí es un dictador brutal del Polo Norte que comanda una nación esclavista denunciada por Amnistía Internacional donde fuerza al trabajo a los niños con explotación infantil y los ha mantenido tan desnutridos y en abismales condiciones por los años que se han mantenido pequeños en tamaño elfo; y que en algunos paneles si prestas atención nos muestra que tiene algunos fetiches sexuales bastante asquerosos. El tener que entregar regalos una vez al año es solamente un truco de relaciones públicas que le ha evitado que la ONU lo bombardee, y así distraer la atención del mundo hacia otro lugar que el tiránico régimen donde se rompe cada derecho humano.
El especial sigue a Lobo, también conocido como el "Main Man ", quien es contratado por un borracho, celoso y cobarde Conejo de Pascua respaldado por varios otros personajes de festividades para matar a este Papá Noel, que ha llegado a ser demasiado poderoso gracias a la dominación de la Navidad sobre otras fiestas, su eliminación es por nada más que un tema de competencia comercial, ya que el conejo quiere ser el ícono festivo más rentable y para eso debe acabar con su principal competidor. Lobo acepta el contrato y abre su camino hacia el Polo Norte con Dawg, su perro ayudante. Y gracias a la presentación tan maligna de Santa el sacrilegio de un contrato sobre su cabeza se hace más fácil de comprar y seguir como historia.
El comic no tiene mucha historia realmente – recuerden que parodia a la IMAGE noventera – y se trata de Lobo brutalmente ejecutando a todos los elfos hacia su camino hacia Santa, y cuando lo encuentra este le reta a un duelo con un cuchillo y luchan a muerte a puñalada limpia. El corrupto ícono navideño no es rival para “El peor de los traviesos” ( “the Naughtiest One” en ingles original) y es asesinado de una manera violenta a más no poder que culmina en decapitación mientras todos celebran. Pero como quedan todos los regalos por entregar, el trineo, los renos y dos listados: uno de los niños que se ha portado bien y otros que se portaron mal… O como Lobo les dice “futuras presas” y “amenazas potenciales”; debe hacer algo para remediarlo… y utiliza la fábrica de Santa para crear armas de destrucción masiva que entrega a todos los niños traviesos para matar a sus futuros competidores. Es una historia tan violenta como exagerada y gamberra y que simplemente captura todo y cada uno de los excesos de aquellos años 90.
Un ejemplo de dicho exceso es cuando una pareja de padres no podrán comprarle regalos a sus hijos y en vez de temer decepcionarlos temen su rabia, y para evitarla asesinan a los niños; estaban tan aterrados de la reacción de los pequeños que su única opción era el asesinato. En cualquier otro comic de los 90 esto se vería asquerosamente gratuito y provocador solo por provocar, pero en los comics de Lobo sabemos que el humor del tipo más negro y la parodia son los que juegan su rol aquí. No es una broma que les agradará a todos claramente, pero al menos tiene propósito detrás.
Simon Bisley está a cargo del dibujo, es un artista conocido por ser un maestro en lo suyo que juega con trazos concisos y concretos para crear viñetas detalladas con sabor a genialidad pura, y este… no es uno de sus mejores trabajos, pero si destaca bastante. Captura perfectamente el horror de la historia y sus líneas como arañazos entregan la sensación de agresión en cada página. Todo personaje es representado en la manera más sucia y depravada posible, desde Lobo a los elfos y Santa, todos con proporciones raras y grotescas que lucen como haber sido torturados a medida que eran dibujados manifestando en el exterior físicamente lo asquerosos y podridos que están por dentro en sus almas y personalidades.
Y su representación de la violencia que vemos demasiado seguido en este especial, está – a riesgo de sonar como asesino serial - impresionántemente compuesta, el horroroso gore, cada desmembramiento, cada puñalada rampante, brazos volando, mutilaciones, tripas cayendo y cabezas siendo decapitadas, ojos sacados de sus cuencas y más, todo tiene un brutal detalle que le entrega un efecto de velocidad y adrenalina.
La ultra violencia se nota en los colores de Lovern Kindzierski, quien en la mayoría del comic mantiene los tonos muy pálidos y hasta aburridos podríamos decir, excepto en las situaciones más depravadas y brutales donde los colores brillantes aparecen a destajo para destacarles, jugando con una morbosa ironía al combinar los colores navideños verde y rojo reemplazandolos por los cadáveres de los elfos y la sangre que sale de ellos.
La asquerosa exageración del tebeo exacerba la codicia, el comercialismo, la clase política corrupta y todo mezclado en el contexto navideño de la manera más cínica y subversiva posible concentrando todas las “cualidades” que hicieron a Lobo tan popular. No por ser un especial navideño tuercen la personalidad del personaje y el tipo de historias en las que está envuelto para que el “espíritu de la festividad” se refleje en él, sino que simplemente se mantiene fiel a sí mismo… tal vez demasiado fiel. Los mejores Especiales Navideños siempre son mitad y mitad, encontrando un buen balance entre el tono de navidad y el que el personaje su mitología propia tiene; pero acá simplemente se va derecho al último aspecto usando los mitos navideños con su modo hyper violento para lanzar un comentario anticapitalista. Pero bueno, ese es Lobo realmente y tal vez el balancear su estilo se hubiese sentido muy falso.
Y la popularidad de esta historia hizo que se transformarse en un fan film el año 2002 como una película independiente como parte del Instituto de Film Americano con actores live action caracterizados como los personajes protagonistas, incluyendo a un Lobo calcado de las páginas.
Creo que este comic tiene 2 calificaciones posibles. Como parodia a los años 90, como condensación de todos los excesos y clichés cometidos por sus gamberros personajes en esa época, burlándose y exagerando aún más la falta de guión y prevalencia de la violencia por el mero gusto de la violencia es perfecto, un 10/10 el mejor ejemplo posible de esos tiempos PERO como un comic en sí mismo, algo donde podamos evaluar su historia, personajes y cosas así ubicados en la navidad con un toque diferente que pueda leer un lector cualquiera que no conozca o no le interese el trasfondo tras la exageración del personaje creo que es bastante más vacío y monótono en su contenido, por lo que creo que se ganaría un 6.4/10. Ustedes vean con que calificación se quedan.
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