DARTH VADER E HIJO
Editorial: Chronicle Books
Fecha de Publicación: 18 de Abril, 2012
Autor: Jeffrey Brown
Status actual: NO CANON
Reseña: Ñoño Cool
EPISODIO III Y MEDIO
DARTH VADER E HIJO
Darth Vader, Señor Oscuro
De los Sith, lidera el Imperio
Galáctico contra la heroica Alianza
Rebelde. Antes de que pueda
Hacerse cargo de ellos
Lord Vader primero debe
cuidar de Luke Skywalker
Su hijo de 4 años…
Una reseña corta para un libro pequeño, pero que tiene un corazón tan grande como la Luna de Endor. Es una bomba de ternura que solo había visto en forma ilustrada desde Calvin & Hobbes, y que actualmente en el panorama actual virtualmente ya no existe. Darth Vader e Hijo es una verdadera maravilla, una pequeña joya con la que todo padre que tenga un niño de corta edad o haya criado uno puede relacionarse.
Este libro que también puede pasar como tebeo, es sin duda una dulzura con la que tristemente me tope solo recientemente, y digo tristemente porque me habría gustado estar familiarizado hace mucho tiempo con él, y sin duda está en mi lista de “comprar si o si” para este año. Viene de la mano de Jeffrey Brown, un autor tan versátil como lleno de habilidad; que puede sacar de la manga un producto crudo, feo y sucio; así como un comic infantil de alta calidad.
Todo el formato de dibujo así como de composición de viñetas y páginas luce totalmente como un cuento ilustrado de los que le lees a tus hijos antes de dormir, pero el contenido si bien es para toda la familia, sin lugar a duda será disfrutado mucho más por los adultos ¿y cómo no hacerlo? Si la relación entre Vader y Luke tan cruda, compleja emocional y moralmente de amor/odio al punto de ser imposible estar juntos como padre e hijo que vimos en las películas, aquí se baña en inocencia y Darth se transforma en un muy comprometido y dedicado padre soltero con un trabajo importante que debe criar a su pequeño infante de la mejor manera posible.
Esto porque el pequeño que tome este libro podrá reírse con las situaciones, pero el fan ya crecido que haya visto la Trilogía Original notará todos los guiños, y el giro tierno que se le da a la fatídica relación entre ambos, por lo que creo pasará un tiempo de diversión enorme. Es un juego sentimental y calmado el que Brown juega y nos pide ser participantes, imaginar al Señor Oscuro de los Sith y al Jedi Rebelde como cualquiera de nosotros, pasando unas horas nostálgicas con tu hijo, hermano pequeño o sobrinito, esas que por largas que fuesen se sentían cortísimas por el gran tiempo que pasaban juntos.
Todas las situaciones que un padre primerizo y su hijito, o un adulto con un pequeño a su cargo ha pasado, son transformadas para calzar cálidamente con todas las situaciones, frases, y momentos icónicos de la saga espacial. Es un libro que muestra lo normal y cotidiano, esos pequeños momentos del día a día que te sacan una sonrisa, como cuando no quieren bañarse, o te hacen un dibujo pintado por ellos, se ensucian jugando, zapatean en la lluvia, hacen incesantes preguntas, le lees un cuento, juegan a las escondidas y mucho más; todo desde la perspectiva de Vader y Luke.
Luke Skywalker de 4 años es un niño muy normal y natural, lleno de curiosidad, ocurrente, imaginativo, molesto, insistente, cansador, dulce y simpático por partes iguales; es demasiado fácil compararle con cualquier otro niño con el que al menos yo haya tenido contacto y se parece mucho a varias de las experiencias que he tenido en la vida.
Es una caricatura dulce del universo de Star Wars donde muchos de sus personajes se pasean uno tras otro, y trasladamos las enseñanzas de Obi Wan “Ben” Kenobi con el sable laser a Anakin enseñándole como batear en un juego de baseball, aprender a usar la Fuerza para alcanzar unas galletas que se encuentran demasiado alto, el vestirse de Stormtrooper para rescatar a Leia en un disfraz de Halloween para pedir dulces acompañado de su padre, y más cosas de ese estilo, o utilizar lineas clásicas en contextos sorprendentemente geniales. Y lo mejor de todo es que es una adaptación fantástica que no cae en la parodia simplona, sino que todo se encuentra lleno de una comedia mucho más sutil y un humor muy blanco.
El dibujo por su parte es FANTÁSTICO, no lo digo porque sea muy detallado o una obra maestra compleja visualmente, sino que por el contrario, es tan simple e ingenuo en el trazo que transmite una sensación poderosa de nostalgia y niñez; el color por su parte si bien nos transporta a cada elemento y ambiente clásico de Star Wars, al mismo tiempo lo convierte en algo especial, ya que los tonos pastel hacen que todo parezca visto bajo los ojos de un niño al parecer como si hubiese sido todo dibujado con crayones de cera por un chico de 4 años, todo es familiar pero al mismo tiempo diferente.
Podríamos decir que este libro es la infancia soñada por Luke Skywalker quien anhelaba ese afecto perdido por la ausencia de su progenitor. Me gusta ver que incluso la persona más malvada puede tener un lado suave, demostrando lo difícil que es ser padre, no importa si eres el líder de un Imperio Galáctico.
Puede haber uno que otro chiste que no funcione como los otros, pero eso no importa dado el producto final; todo este libro infantil con un tono más adulto me recuerda a Snoopy y Charlie Brown de Schulz, y creo que ese es el mayor elogio que puedo hacer de esta carta de amor hacia el ser padre así como a Star Wars misma. Junto con el “Buenas Noches Darth Vader” y “La pequeña Princesita de Vader” que pone a Leia en el lugar de Luke para mostrarnos la relación de un padre primerizo con una hija, este libro es algo que nadie debería dejar pasar si es que tiene un corazón latiendo en su pecho.
10/10