BATMAN & DRÁCULA: TRILOGÍA DEL VAMPIRO
Editorial: DC Comics
Fecha de Publicación: 1991 - 1999
Contiene: Lluvia roja, Tormenta de sangre y Niebla Carmesí
Guionista: Doug Moench
Dibujante: Kelley Jones
Reseña: Ñoño Cool
Creo que a esta altura del partido con la línea Elseworld totalmente difunta, se puede contar hacia atrás y ver que fue Batman el que protagonizó la gran mayoría de ellos, siendo seguido por el Hombre de Acero unos pasos más atrás. Nuestro Caballero Oscuro ha sido un Linterna Verde, nacido desde Krypton, un vigilante en la era victoriana, pirata, batallado a Cthulhu, como el creador de Frankestein, un villano demente, soldado de la iglesia católica, y muchas, muchas más encarnaciones. Por esto era inevitable que moviéndolo de lugar en lugar, época en época y contexto en contexto, no se topara con el único e irrepetible Conde Drácula.
La trilogía está en manos de Doug Moench y Kelley Jones, y son unas colecciones de Elseworlds que confrontan a nuestro protagonista con una oscuridad imparable en los primeros días de su carrera. Ambos hombres escribieron muchas historias en los 80’s y 90’s trabajando en arcos tan famosos como Knightfall, donde vemos a Bruce ser vencido por Bane quien le quiebra su espalda; o la continuación de Batman: Año Uno conocida como Prey que funciona como crítica a la obra de Miller.
Todo Batman: Vampire es una historia brutal y oscura, casi nihilista si nos ponemos a pensar, bañada en gore, sangre y violencia fuertemente influenciada por The Dark Knight Returns, presentándonos un vigilante progresivamente más y más oscuro y que se transforma en alguien más brutal en la guerra contra el crimen.
El poner al hombre murciélago en contra del señor de los vampiros es una opción obvia e irónica, y es extraño que no sucediese antes, aunque claro, dado sus contextos dispares creo que se necesitaba una idea muy creativa para que el resultado de su cruce no resultase una parodia de si mismo. Lo bueno es que al menos el primer tomo “LLUVIA ROJA” cumple las expectativas y las supera, sosteniéndose a sí misma como una magnífica reimaginación de terror en lo que a los comics de Batman se refiere.
En toda la historia se van esbozando las personalidades, sus similitudes y las alarmantes pocas discrepancias entre ambos. Aquí el Sr. Wayne es arrinconado en la esquina proverbial de la que no puede escapar, y el obstáculo que impide cualquier maniobra evasiva es el rey de todos los chupasangres, el propio Drácula. Mr. colmillos ha estado ocupado alimentándose de los vagabundos, construyendo lentamente un ejército que planea utilizar en el proceso de conquistar Gotham, una ciudad que ha estado carcomiéndose a si misma durante décadas.
El escenario es ideal para Dracula, pero una banda de vampiros renegados que le han estado siguiendo pero no comparten sus deseos de con, ven la importancia que alguien con habilidades de Batman podría desempeñar en el derrocamiento del Conde si se le transformase en Vampiro… si es que ese Batman no es un vampiro ya.
Tanya, una antigua aliada de Drácula nos ayuda a iniciar la progresiva vampirización de Batman, ya que no podrá derrotar al señor chupasangre si no juegan en el mismo terreno. Despuñes transformado física y mentalmente está listo para a enfrentarse a uno de los villanos más infames jamás conjurados mientras trata de mantener su código moral en las corruptas condiciones en las que terminará encontrándose.
Gracias a ser un Elseworld podemos ver cosas que en un tebeo regular de Batman no se atreverían a mostrar: Bruce teniendo una crisis psicótica, haciendo masivos errores de juicio, haciendo cosas irreparables cuando se le pasa la mano en sus técnicas de interrogación, etc. Nos ponen a Batman siendo forzado a cruzar líneas de las que jamás podrá recuperarse, si creían que el murciélago de los 90 era oscuro, esta versión es fatalistamente depresiva. Es un Bruce que luego de la tragedia con Dent ha visto al abismo y este se lo ha tragado, cree que la oscuridad de la humanidad se la está comiendo viva y no hay forma de salvarla, y lo mismo pasa con él, cada vez el vigilante ocupa más la identidad del hombre; de hecho en el tebeo muchas de las peores cosas vistas en él son cometidas por humanos en vez de monstruos, demostrando que nosotros somos el verdadero mal.
Y cuando se vuelve Vampiro, Wayne es completamente destruido y solo Batman queda. Diablos, cuando Wayne es una sombra podemos ver a Bat asechando a Alfred por su sangre mirándolo con hambre. Él podrá estar feliz de poder ser un vigilante a tiempo completo con sus poderes nuevos, pero Alfred y el lector están invitados a ver lo grotesco y triste que será su vida de aquí en adelante.
Hay momentos en que Batman parece excesivamente sombrío, sobre todo en sus meditaciones con respecto a la fe y la vida futura. Tanto Bruce y Drácula parecen negar la existencia de cualquier mundo mejor después de éste. "La verdadera muerte es nada más que oscuridad, un vacío de fría oscuridad" Drácula nos dice. Esta observación se confirma más tarde por Bruce, cuando narra su propia no-muerte. "No hay manera de saber, no hay tiempo aquí, nada más que negrura..." Sólo está la nada. Parece que los personajes atrapados dentro de esta Gotham alternativa están condenados a una vida de dolor y sufrimiento... antes el vacío eterno.
El primer volumen “LLUVIA ROJA” es por lejos el mejor, lleno de momentos imprevisibles, giros entretenidos y una gran exploración sumida en el género del terror. Y claro, cuando al murciélago le salen alas, todo se vuelve muchísimo más brutal en ese punto. Creo que además podría decir que Lluvia Roja es la única parte de la trilogía que es excelente, que no cae en cosas como meter a sus otros enemigos como Joker o Catwoman para hacer las cosas más “interesantes” sino que el interés radica en el conflicto vampírico en si, que es una maldita pesadilla en vida para nuestro héroe. Los dos tomos siguientes son entretenidos nada más, no pasan de eso; pero este si que es el que recomiendo leer si o si.
El segundo episodio se llama “TORMENTA DE SANGRE” la historia avanza aún más, y esta vez si recurre a los villanos clásicos de su universo para que enfrenten a este vampiresco Caballero Oscuro. Tenemos al Joker como un nuevo líder de un culto vampírico en Gotham e inicia una masacre sin sentido mientras que Selina Kyle es mordida por un chupasangre transformado en bestia (los que no sepan que los vampiros pueden hacer eso, lean Drácula de Bram Stoker, es uno de los poderes originales del vampiro) que la transfigura a ella en una mujer-pantera. Ella hará equipo con Batman quien combate su sed de sangre y terminan desatando el infierno hacia el Joker.
Este segundo tomo argumentalmente hablando es muy light en comparación tanto en acción, caracterización, planteamientos y más. No es tan depresivamente oscura como la primera pero más violencia que otra cosa, aunque no estamos libres de momentos visuales muy impactantes y salvajes.
En el episodio final “NIEBLA CARMESÍ” por otro lado cae demasiado en lo oscuro y deprimente. De Batman no queda rastro del hombre que fue, ya no luce humano en lo más mínimo, es solo un frágil esqueleto bajo la capucha. Es un Batman que ha sacrificado a Bruce Wayne con el fin de avanzar en su propia búsqueda sombría y dado su salvajismo, se ha vuelto una amenaza aún más peligrosa de lo que Drácula jamás fue.
Lo que nos queda claro es que Alfred siente demasiado cariño por Bruce, o un sentido del deber hacia su maestro demasiado grande, porque es él quien le da sangre para que renazca cada vez que muere por quedar seco. Es leal y jamás hace preguntas, cosa que frente a un Batman con la moral en el lugar correcto no sería un problema, pero con este nuevo murciélago hace ver a Alfred en una luz muy oscura, no deja al amo Wayne ni en esas condiciones… me gusta cuando Bruce le dice “I-idiota… ¿qué se necesita… para que me abandones?” y el mayordomo solo le mira a los ojos.
Afortunadamente para los inocentes, su objetivo son versiones mucho más oscuras y llevadas al límite de su galería de villanos, incluso los más inofensivos como el Riddler ahora era un psicótico asesino. Con enemigos de ese tipo, Batman es empujado demasiado lejos y sus métodos son menos y menos lo que podrías asociar con alguien consiente y más como un animal, y por esto Alfred y el Comisionado Gordon deberán unir fuerza con el resto de los villanos sobrevivientes para detenerlo definitivamente… mientras él está masacrando a todos en un baño de sangre dentro de Arkham, una completa purga. ¿Podrán detener al que antes fue su mayor protector?
La saga a medida que avanza involuciona. Comienza argumentalmente fuerte pero se debilita y se hace insustancial más y más, pero los diálogos son lo que mantiene todo a flote. Se nota que luego del primer número la narrativa se quedó carente de interés y por eso nos lanzan personajes clásicos de la galería de villanos para rellenar; es evidente que finalizada LLUVIA ROJA el argumento se quedó sin cosas por contar y solo nos entrega violencia y ultra violencia, combate y asesinatos al granel, salvajadas horripilantes que mantienen tu vista ocupada pero que son una mera sombra del primer tomo.
Kelley Jones en el dibujo es un maestro, se nota que fue él quien ayudó a crear el estilo visual del murciélago en los 90, añadiéndole un tono mucho más gótico y monstruoso a su traje; fue él quien le puso esas bati-orejas tan altas en su altamente estilizado Batman. Y aquí empuja su estilo al máximo, para poder entrar en el mundo del horror de otro mundo, grotesco pero hermoso a la vez. Si bien en Lluvia Roja es donde más se luce, en los tomos siguientes sigue igual de consistente y sorprendente.
La Trilogía del Vampiro no es un clásico de Batman ni nada por el estilo, pero es una lectura entretenida, en especial el primer malsano tomo, que es tanto una suerte de deconstrucción del murciélago oscuro de los 90 que dominó el mundo del tebeo luego de que Frank Miller trabajase en el personaje, así como una obra de terror retorcido de buen corte. Luego se vuelve un gore-fest, pero vale la pena leerlo por lo enfermizo que son los diseños de los villanos reimaginados como Two-Face o el Joker. Si son fans del horror gótico y quieren ver caer a Batman hacia el abismo que tanto le gusta mirar en su tiempo de vigilante, esto es para ustedes… si solo quieren ver al Batsy clásico patear vampiros sin caer en ningún dilema moral y solo tener golpes y acción, la película animada Batman vs Drácula es más su estilo.
Lluvia Roja: 9/10
Tormenta de Sangre: 6/10
Niebla Carmesí: 5.5/10
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