EL HIJO DE SUPERMAN
Editorial: DC Comics
Fecha de Publicación: 1999
Guionistas: Howard Chaykin y David Tischman
Dibujante: J.H. Williams III
Reseña: Ñoño Cool
Llevo casi un año reseñando en este blog, y muchos de mis temas elegidos a revisar han sido Elseworlds u Otros Mundos de DC, y ahora le toca el turno a otra. No sé si vale la pena a esta altura aclararles qué es un Elseworld y para qué se hace… pero por si alguno de la gente que ha llegado nueva a How to Arsenio Lupin y se pasó a topar con esta palabrería de mi parte, pues mejor definirles para que todos estemos en la misma página.
DC lanzó esta ya difunta editorial para crear historias alternativas fuera de toda continuidad donde muchos de nuestros personajes favoritos son puestos en situaciones y contextos poco ortodoxos o fuera de lo acostumbrado, incluso yéndose a épocas diferentes o combinándolos con otras obras de fantasía, todo para ver tratar de destilar la esencia del héroe y como se enfrenta al mundo en estas nuevas perspectivas y situaciones que este cambio desencadena, el secreto del éxito de un Elseworld es que permite jugar con el status quo sin realmente cambiarlo.
Batman y Superman son los campeones indiscutidos de las reimaginaciones, ya que sus conceptos son tan interesantes y con personalidades tan marcadas que si eres buen guionista solo piensas en un nuevo escenario para que se desenvuelvan y tu historia se escribe sola. El Kriptoniano por ejemplo ha sido Caballero Medieval, héroe Pulp, samurái del Japón feudal, caído en la selva para reemplazar a Tarzan en el crossover que los 2 disfrutaron unos años atrás, el líder de la Unión Soviética, hijo de Hitler, criado en el futuro, criado por los Wayne para ser Batman y un gigantesco etc.
Esta historia en particular, tan desconocida para el lector de comics habitual hace algo que es muy poco visto no solo en el mundo de nuestro Hombre de Acero, sino que en el tebeo superheróico en general: darle un hijo. Entre los héroes de capa es extremadamente extraño que los grandes referentes del género puedan tener hijos, o si llegan a tenerlos es solo un error que desaparecerá con una visita a Mefisto o un viaje en el tiempo o algo así.
Los personajes ya sean DC o Marvel están atrapados en un bucle infinito esperando el siguiente reboot editorial, o un retconeo individual que solo le afecte a él y lo regrese a como estaba o retroceda el reloj unos cuantos años. Me gustaría que muchos tomasen un acercamiento muy parecido al INVINCIBLE de Image Comics escrito por Kirkman, pero realmente todos se acercan mucho más al caso anterior.
Spider-Man es el niño símbolo de este fenómeno, pues nuestro amistoso vecino ha pasado de ser ese adolescente que sufría abusos en el colegio, a un universitario, a casarse y tener una hija pero vino Mefisto y se lo quitó todo. En más de una ocasión cada vez que envejece un poco algo le pasa para que regrese a sus 20 y tantos, siga soltero y con la visión de un hombre joven que jamás puede madurar completamente. Actualmente en “Amazing Spider-Man” es un empresario con mucho dinero, llegada internacional y mucha mejor situación, pero al mismo tiempo saca un tebeo paralelo conocido como “Spidey” donde sigue joven, soltero, etc… y créanme que en menos de 6 o incluso 4 meses regresará a ser el de siempre. El status quo es uno de los mayores enemigos de Peter Parker… aunque claro, su objetivo es conectar con los adolescentes y por eso le pasa lo que le pasa.
Son solo algunos héroes contados con los dedos de una mano los que se han atrevido a ir a tocar la veta interesante de qué pasaría si continúan haciendo su trabajo siendo padres. Tenemos el caso de Batman con Damian Wayne que ha evolucionado de buena manera por ejemplo, aunque creo que el más emblemático de todos son Reed Richards y Sue Storm y sus dos hijos Valeria y Franklin donde todo fluye natural y orgánico. Pero ¿por qué ellos pueden y el resto no? Fácil, los 4 Fantásticos desde su creación han tenido un rasgo que los define por sobre el resto: son una familia, y por eso pueden darse “el extraño lujo” en los tebeos de tener descendencia y explorar la paternidad. Lo mismo Batman, siempre con Robin a cuestas era fácil hacer que uno de sus tantos hijos adoptivos resultara tener lazos de sangre con él. Para el resto de los personajes es más complejo.
En el caso de Superman, él ha probado la paternidad en más de una ocasión pero nunca le dura. Tenemos varias oportunidades donde tiene un hijo o hijas con Lois o con Wonder Woman, pero esto siempre pasa en un Elseworld o en una película como la polémica Superman Returns o los comics Kingdom Come, TDK2 y un largo etc; El Hombre de Acero en la continuidad editorial que sea, jamás se le permitirá ser padre pues creen presentaría muchos inconvenientes, y que esa responsabilidad le limitaría como personaje en una manera que les costaría desarrollar condicionándole.
Una colección reciente se ha atrevido a demostrar lo contrario, que un hijo y un matrimonio para Clark en vez de limitarle le ayuda a crecer y explorar nuevos caminos como héroe tal como con Reed Richards y Sue Storm o Bruce Wayne es “Lois & Clark”, que forma parte de la continuidad actual DC y pone al viejo Superman "post Crisis - pre Flashpoint" con un hijo de 8 años y casado por casi 10 con Lane, ambos como pareja teniendo que sobrevivir en el mundo extraño de los New 52. La clave es que solo le dejan hacer eso porque es un Superman secundario y que si bien se mueve en el contexto actual, apenas y lo toca y casi podríamos decir que lo ignora.
Lo más común es que dentro de la continuidad principal que sea, algunos de sus superboys clonados le vean como figura paterna o que adopte a algún kriptoniano por un tiempo como pasó cuando crió como suyo al hijo de Zod; pero no son más que excepciones en unos 75 años donde siempre está siempre soltero y sin descendencia. Así que si le queremos ver a él o a cualquier otro héroe siendo padres de familia, siempre hay que revisar una historia alternativa, como es el caso del presente Elseworld.
La trama se sitúa en un futuro cercano, el Hombre de Acero no está por ningún lado, todos creen que Superman ha muerto incluso familiares y amigos, y el mundo poco a poco se ha olvidado de él. Jon Kent es el hijo adolescente de Clark y Lois y se ha criado toda la vida sin un padre, y como jamás ha mostrado signo de haber heredado los poderes de Kal-El, su madre nunca le ha contado de donde viene.
Todo cambiará cuando unas llamaradas solares causan una radiación que activa los poderes dormidos de Jon, y le entrega todas las capacidades de su supuestamente difunto padre. El joven Kent entonces descubre quien es y de donde viene y contrario a los deseos de su madre, toma el manto como el nuevo Superman.
Entretanto Lex Luthor es el hombre más poderoso de la Tierra con su némesis tanto tiempo ausente, y es dueño de casi todo el país. Incluso es quien manda a la Liga de la Justicia, quienes ahora INCLUIDO BATMAN son perros del gobierno que hacen lo que Lex les diga, como empleados del Estado y por esto cambiaron sus uniformes para hacer juego con sus nuevos roles.
Dado esto, el mundo se ha vuelto un lugar mucho más represivo y que es gobernado con puño de hierro, lo que hace surgir a nuestros villanos: un grupo terrorista liderado por Pete Ross y Lana Lang llamado los “Superhombres” que utilizan el símbolo de Superman para realizar sus ataques.
Pronto Jon tendrá que elegir bando en esta guerra, ver cuál es la verdad tras la desaparición de Superman, que traman los terroristas, y descubrirá algo que no esperaba encontrar. Aquí tendremos a Clark de regreso, y veremos cómo el mundo le recibe en el panorama actual, como su mujer lidia con que su esposo muerto regrese a su vida, y que hará con esto su hijo que se ha criado por tantos años sin un padre.
“El Hijo de Superman” es un comic que se lee rapidísimo, que ocupa la historia de un joven tratando con nuevos poderes para expandir la mitología que envuelve todo el relato. Posee una gran caracterización de personajes, en especial el mismo Jon, quien se siente como un verdadero adolescente en busca de tratar de encontrar un lugar en el mundo mientras llena las gigantescas botas de su padre, un tipo gracioso, divertido, disfuncional pero aún así con una meta clara y un deseo de hacer lo correcto con sus poderes. Creo que incluso este tebeo influenció al personaje y contexto del Invincible de Kirkman que saldría 4 años después.
En el dibujo está J.H. Williams, que entrega un trazo sucio, plano y lleno de sombras, que si bien concuerda mucho con la historia que se narra, a veces terminan pareciendo composiciones muy genéricas en todo el conjunto. Es un artista que cumple pero que no va más allá.
Este tebeo es en general muy recomendable e interesante, es algo que un seguidor del Hombre de Acero no debería dejar pasar y leer lo más pronto posible, con una propuesta interesante que lo vuelve un Elseworld único entre todo el montón de estos, y que fácilmente podría haber sido el primer número de una colección propia para Jon como héroe (Lo bueno es que al menos Jon regresa… como niño eso si, en el comic “Lois & Clark”) pero al menos nos deja probar un poco el cómo sería si al padre de todos los superhéroes le dejasen tener un hijo y como sería él como consejero… algo así como también pasa en Identidad Secreta que es otro recomendado.
8.5/10
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