FROM HELL
Editorial: Eddie Campbell Comics/ Top Shelf Productions
Fecha de Publicación: 1991 - 1996
Guionista: Alan Moore
Dibujante: Eddie Campbell
Reseña: Ñoño Cool
Por allá en el año 1988, cuando se cumplían 100 años desde que Jack el Destripador hizo de las suyas asesinando a cinco prostitutas en el sector de Whitechapel en Londres, Inglaterra; su identidad tal como el día de hoy seguía siendo un misterio para todos; y no por falta de investigaciones y teorías, pues nuestro brutal asesino era fruto de cientos de textos donde cada autor exponía su propias ideas sobre la identidad y motivos del personaje, y su status se había vuelto el de una verdadera leyenda.
Desde libros a ensayos, desde indagaciones de fans casuales a verdaderas investigaciones profesionales, hasta Hollywood tomó su mordisco del pastel con varias películas que abordaban la situación desde muchos ángulos similares. Pero en vez de entregar algo de luz al respecto, las muchas manos que se metían en las calles sangrientas de Whitechapel no hicieron sino que terminar nublando más los pocos hechos históricos con los que se contaba al respecto.
Dado el estado en el que este hombre transformado en mito se encontraba, Alan Moore llegó a interesarse por el tema y se inspiró lo suficiente para escribir una nueva obra que tocase las motivaciones tras los sangrientos hechos. Eddie Campbell sería su compañero a cargo del dibujo, el que sería completamente en blanco y negro, y se llamaría "From Hell", traducido como "Desde el Infierno", que hace referencia a la firma que dejó Jack en una de las numerosas cartas que entregó a la policía en la época donde estaba activo.
Moore decidió que para su novela gráfica tomaría las ideas que Stephen Knight propuso en su libro "Jack el Destripador: La Solución Final", ya que a pesar de lo poco creíble y enormemente conspiratorio que resulta, es la que más jugo podría sacar. Esta teoría se sostiene sobre las tendencias sexuales del Príncipe Albert Victor, nieto de la Reina Victoria de Inglaterra, quien se rumoreaba mantuvo una relación con una prostituta de nombre Annie Crook, y tuvo una hija secreta con ella que sería parte de la larga línea de sucesores al trono.
El problema es que la Reina descubiría esto, pondría a Annie Cook en un manicomio donde la lobotomizarían, y a sus amigas prostitutas que vivían en Whitechapel que sabían sobre el hecho e intentaron chantajear su camino a más dinero, fueron eliminadas sistemáticamente una a una por la mano del masón y médico personal de la corte, el Dr. William Gull, quien por órdenes de Victoria acabó con ellas de un modo ritualístico masón y así detener la amenaza que representaban para la Corona, y dando vida a la leyenda de Jack el Destripador.
Ahora pueden ver porqué Moore elegiría algo tan descabellado pero fascinante como esto para que funcionase de columna vertebral en la que apoyarse en la que sería otra de sus obras maestras. Tomando lo que dice Knight, sumandole lo que otros autores planteaban y por supuesto metiendo cosas de su propia cosecha, hace que las teorías conspiratorias parezcan sorprendentemente más sólidas y casi te lo compres todo como real y definitivo a pesar de ser ficción, pues simplemente es una trama totalmente dramática e imposible de dejar de leer.
Acompañaremos al Príncipe Albert que es el causante de todo esto por sus líbido descontrolado; a nuestro doctor asesino que ejecuta la voluntad de la Corona; a las cinco prostituas víctimas de este; a los inspectores que intentan de desenmarañar los motivos detrás y llevar al culpable a la justicia; masones que mueven su enorme influencia para hacer que su voluntad se cumpla; e incluso un falso clarividente que jura saber verdad del asunto gracias a sus poderes. Por esto, se puede decir que no tenemos una obra con un protagonista, sino que podríamos definirla como dueña de un reparto coral, que se mueve más allá de los meros asesinatos para construir todo el contexto y atmósfera que se respiraba en Londres e Inglaterra en la época de los brutales crímenes. Cada uno de nuestros participantes en este puzzle son personajes históricos que existieron en la realidad, y están relacionados de una u otra manera con las ejecuciones del Destripador.
Por esto nos movemos entre el duro vivir de las prostitutas en los barrios más bajos y tristes donde se ven forzadas a vender sus cuerpos para poder comer, a las correrías y villanías que ocurren en el día a día en el palacio real; exploramos de ese modo conocer la totalidad de lo terrible que pueden llegar a ser las personas cuando se les presenta la oportunidad. El dibujo de Campbell y sus fieles referencias fotográficas van como anillo al dedo con esto, pues plasma perfectamente el contraste entre las clases sociales y los verdaderos mundos de diferencia entre ambas, ya que cada vez que nos muestran a nuestor infame doctor, todo a su alrededor está acompañado de una gran iluminación y detalle, los barrios más pobres siempre cuentan con un juego de sombras, achurado, lapices desdibujados y otras técnicas para entregar la dureza y violencia de esos pasajes.
La obra no es fácil de leer debido a los muchos conceptos que maneja, desde la durísima crítica a la sociedad victoriana, a exposiciones sobre ideas políticas y psicológicas, cátedras económicas, y más. El lector que se aproxime a esta novela gráfica podría fácilmente sentirse abrumado y aún más por la gran cantidad de diálogo presente en cada viñeta; pero creo que una vez toma el ritmo de lo que Moore pretende, no podrán quitar sus manos de las páginas e irán leyendo una tras otra hasta llegar a ese gran final.
Nuestro destripador está perfectamente construido, su identidad no importa, da lo mismo que sea Gull quien cometa los crímenes; es solo un conducto para poder plasmar el misticismo masón, explorar los miedos, deseos e ideales que componen la perturbada mente de un asesino; entregarnos un manifesto sobre como el Destripador nunca fue alguien completamente real, sino que algo que hacemos real en base a nuestros propios temores y terrores que habitan nuestro subconciente, la oscuridad que poseemos cada uno de nosotros en las partes más secretas de nuestro ser; evidenciado en las decenas de gente que quiso tomar el crédito por los asesinatos.
Moore deja en claro que para él Jack no es real, sino que una mera representación de la suma de todos los miedos de la Inglaterra victoriana, y que si bien usó las conclusiones de Knight como base a su obra, él no se las cree y piensa realmente que es solo lo que en ese tiempo se sacó en limpio sobre este hombre del saco, una sombra que representa los peores temores humanos; el de ser víctima de él o incluso de volvernos el implacable asesino nosotros mismos si nos sueltan un poco la correa. Jack se nutre de quien sea que le vuelva a dar vida con sus nuevas conclusiones y teorías, con nuevas perspectivas que más que tratar de correr el velo en cuanto a la identidad del Destripador, sacan las represiones más oscuras de quien las emite.
Esta visión tan sombría es nuevamente apoyada por el dibujo, porque la violencia se representa sin inhibiciones, lo mismo el sexo explícito que conlleva la vida de las prostitutas y el Principe. Tenemos imágenes que van desde el gore que presenta mutilaciones asquerosamente brutales a imágenes que más de uno podría catalogar de porno. Y no era de esperar menos para una novela gráfica adulta que pretende tocar un tema como este, que lleva ambos aspectos muy de la mano.
"From Hell" es uno de los mejores trabajos realizados con la temática de Jack el Destripador, y uno de los más destacados del mismo Alan Moore; aquí dibujante y escritor se complementan a la perfección y se vuelve algo mucho más grande que solo la suma de sus partes. No es una lectura accesible o de facil llegada, se necesitará estar atento a lo que pasa con especial detalle, pero la recompensa al hacerlo es fantástica cuando por fin puedes hundir tus garras en esta perfecta obra.
10/10
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