EL GRAN CATSBY
Fecha de Publicación: Noviembre 2007
Guionista: Doha
Dibujante: Doha
Reseña: Ñoño Cool
“Sí, ya sé que soy un pato... Nunca he negado que lo fuera.”
- Houndu
Nuestro protagonista Catsby puede ser resumido en una sola palabra: perezoso. Es un maldito vago, un flojo sin más objetivos en la vida que dormir, comer, tener sexo y volver a dormir; ojalá todo eso se pueda hacer sin la necesidad de levantarse de la cama mientras pasan y pasan los días con monotonía. Vive en los barrios bajos de Seúl junto con Houndu, un caradura total con mucha suerte con las mujeres, poseedor de una actitud enfermantemente positiva sobre la vida; es él quien tiene trabajos esporádicos y mantiene el flojo trasero de Catsby pues éste le tiene alergia al trabajo.
Este gato también se destaca por ser bastante joven, un tipo de veintitantos quien está descubriendo la vida y las cosas que ésta puede traer, en especial el amor. Esta historia es un pequeño extracto de la vida de este vago, cómo explora el estar enamorado y las consecuencias que esto trae, las inseguridades, los miedos, la vulnerabilidad, los celos, tristezas, dolor, momentos inesperados, las alegrías, el impulso de hacer idioteces, el juego, los besos breves que se juran inolvidables, y el tener que conectar con otro ser humano en un nivel que no se creía posible.
Esta obra es un manhwa, el equivalente coreano del tan popular manga japonés y un gran desconocido para muchos lectores dada la poca cantidad de material de este tipo que llega a occidente y muchas veces la ignorancia de los lectores (entre los que me encontraba) que no sabían diferenciar entre manhwa y manga, y por eso cuando ponían las manos sobre una obra coreana ni idea tenían. Lo positivo es que se está haciendo un espacio en este lado del globo gracias a editoriales dedicadas a subir cosas provenientes de oriente, y que nos permiten leer pequeñas obras maestras como esta.
Son 6 largos números compuesto por cerca de 270 páginas, y el último supera las 350 y posee un concepto tan simple pero ejecutado en un nivel realmente maestro. El flojo de Catsby descubre que la que creía su novia por ya 6 años, llamada Persu, estaba saliendo con un hombre mucho mayor que ella y él y con el que ya tenía planes de casarse, es más, le invita a su boda unos días antes de que esta ocurra y nuestro protagonista recibe todo esto de golpe. Para poder superar esta situación de gran inestabilidad y vulnerabilidad emocional, sale con Houndu a bares de karaoke y paga para que le coqueteen mujeres (cosas de la cultura surcoreana) pero nada le anima realmente.
Después de que pase el casamiento de su novia con otro hombre, Catsby comenzará a salir torpemente con una ingenua chica llamada Sol con la que entablará una tiernísima relación que básicamente captura toda esa sensación del primer amor en la más temprana juventud. Houndu por su parte tratará de conquistar una mujer mayor por órdenes de su viejo marido quien le paga para que tenga sexo con ella; y esta señora será el mayor reto del sonriente mujeriego.
Esta es una obra maestra, se que ya lo dije pero tengo que repetirlo: ES UNA OBRA MAESTRA. Aclarar obviamente que es una historia de tipo costumbrista, un “slice of life” que meramente sigue a nuestros protagonistas explorando el concepto del amor y no encontrarás acción, violencia o cosas que normalmente pensarías cuando piensas en un tebeo; pero sabe lo que es y si tú también sabes a lo que vas, creo que la sensación después de leerlo que tendrás es de que acabas de experimentar una verdadera genialidad.
Una obra totalmente sencilla, nada pretenciosa, que explora con la lupa de la madurez y la experiencia de un adulto las vivencias de cuando todas tus emociones estaban llenas de confusión y exageraciones, pues creías que solo necesitabas un beso y una sonrisa de otra persona para ser feliz. Este manhwa con un título tan engañoso como "El Gran Catsby" pues no tiene nada que ver con el famoso trabajo de Fitzgerald, puede ser catalogado como hermoso en todos sus aspectos, construcción de personajes, diálogo, narrativa, y sobretodo el dibujo.
La obra es protagonizada por animales antropomorfizados, en especial gatos y perros. Hay algo en la industria que les hace elegir animales con forma humana para construir sus historias, decisiones que pueden tener cierto peso metafórico como en “Maus”, o anecdótico como “Yo maté a Adolf Hittler”, y la mayoría de las veces se eligen los gatos, ejemplos de eso son Blacksad o El Gato Fritz. Y tal como esas obras a pesar de estar viendo versiones antropomórficas de animales no humanos, estos se sienten dotados de más humanidad que cualquiera de nosotros.
Cada uno de los personajes se siente extremadamente real, los llegas a querer u odiar, les tienes lástima y quieres ver triunfar, o caer en el barro en humillante derrota; y gracias a su continua evolución los que alguna vez gozaron de tu simpatía terminan siendo los que más desprecias o viceversa. Cada emoción que ellos sienten la puedes sentir tú también, pues es fácil identificarse con ellos gracias a la naturalidad con la que están escritos.
El dibujo por su parte es FENOMENAL. El barrio donde viven nuestros protagonistas se vuelve un personaje más gracias a la forma en cómo está construido el escenario con esos primeros planos, close ups y más técnicas visuales, captura toda la atmósfera del lugar y le dota de mucha vida, lo mismo a cada actor en esta comedia romántica, quienes están dibujados al gran detalle y con mucha expresividad. El juego de luz y color es magnífico, esos tonos cálidos y los espacios en blanco rellenados con colores planos en cada viñeta le entregan un “nosequé” que me hace sonreir siempre. Además la forma en cómo está compuesta cada página, con solo 2 grandes viñetas cada una, me hace sentir como que no estoy leyendo un comic, manga o manhwa en este caso, sino que leyendo verdaderamente una película.
Su narrativa es tan ágil que te lo lees en unos minutos a pesar de ser más de 1700 páginas en total, muy atrevida, llena de ternura y diversión que casi puede ser un poema visual, no importa la situación que nos entreguen, ya sea esa ex molesta que regresa a tu vida justo cuando juras haberla olvidado y estás con otra persona, ese celular que esperas que suene con la llamada de ese alguien especial pero parece que jamás lo hace, y más cosas de ese tipo. Pueden parecernos cosas muy triviales ahora con la mirada de la adultez, pero en esos entonces tenían un sentido trascendental que Doha sabe capturar a la perfección.
No me extraña que le hayan sacado una serie live action con personas para TV, un musical de teatro y una película animada, todo allá por su natal Surcorea. Si tengo algo que sacarle no lo encuentro, incluso su final que fue algo confuso para mí en un comienzo, luego se transformó en un golpazo de cruda realidad; no era el que yo quería, pero si el que la obra necesitaba, el problema es que me dejó un vacío enorme emocionalmente… ni siquiera puedo explicar por qué, pero es tal el impacto que creo que “El Gran Catsby” es LEJOS el mejor comic que jamás quiero volver a leer. Una obra que te engancha de principio a fin y que todos deberían hojear alguna vez en sus vidas.
10/10
Post: El Gran Catsby